Portugal se ha consolidado como un centro de innovación en Europa, especialmente en áreas tecnológicas. Entre las startups y las pequeñas empresas de innovación, el área de la sanidad electrónica ha sido muy destacada.
Las primeras empresas portuguesas dedicadas al sector de la salud electrónica nacieron en 2006, pero fue entre 2012 y 2016 cuando el sector experimentó un mayor crecimiento. Aunque la mayoría de ellas operan en grupos de incubación, las empresas están diseñadas para un mundo sin fronteras.
Si quieres venir a Portugal a trabajar en el sector de la salud electrónica, prepárate para encontrar un mundo de empresas que son casi una familia. Estudios recientes muestran que el 91% de las empresas del sector son pequeñas o medianas, lo que significa equipos pequeños, mucha agilidad en los procesos y, por supuesto, un ritmo rápido de innovación.
El mismo estudio también demostró que el 82% de las empresas portuguesas del área de la salud electrónica no pertenecen a ningún grupo empresarial, lo que significa que no existe un monopolio de mercado y que el negocio está abierto a nuevos actores y nuevos proyectos.
Las especialidades de las empresas portuguesas en el área de e-Health son la Telemedicina y el Big Data. Analizar las tendencias, descubrir nuevas oportunidades de desarrollo, acortar las distancias geográficas y agilizar los procesos son los puntos fuertes de los especialistas portugueses, que también aportan un fuerte componente tecnológico al sector.
En Portugal trabajamos con el mundo
Otra curiosidad del sector de la salud electrónica en Portugal es que las empresas rara vez trabajan con el consumidor final. El tejido empresarial portugués cuenta con muchas pequeñas empresas, y casi todas ellas trabajan sobre la base del B2B. Los hospitales, las clínicas, las aseguradoras y otros actores del ecosistema sanitario son los clientes más solicitados.
Desde esta perspectiva, Europa y Estados Unidos son los destinos más atractivos. Los portugueses se sienten portugueses, pero también se sienten muy europeos, por lo que consideran el mercado total de la Unión Europea cuando quieren hacer negocios. Como aprecian especialmente la agilidad de los procesos, los empresarios e inversores también se fijan en Estados Unidos, donde el ritmo de la innovación es rápido y hay espacio para hacer cosas nuevas.
En general, puede decirse que a las empresas portuguesas les gusta aflojar sus cadenas y desafiar el statu quo. Si viene a trabajar o a invertir a Portugal, prepárese para acelerar: las empresas quieren ser rápidas, innovadoras, inquietas e inconformistas.
Una consecuencia de este espíritu liberal es también la internacionalización de la mano de obra. Como quieren acercarse a diferentes mercados en distintos países, las empresas portuguesas de salud electrónica acogen con agrado cualquier colaboración del extranjero. Es probable que conozca a colegas, colaboradores y socios internacionales en suelo portugués, que participe en asociaciones multinacionales y que sea invitado a colaborar en proyectos conjuntos.
Esta es, por cierto, otra característica de las empresas de innovación portuguesas: siempre buscan generar oportunidades de colaboración con los socios, tendiendo puentes y favoreciendo la innovación conjunta. Al final, lo que cuenta es el beneficio que estas empresas aportan al mercado, solas o uniendo fuerzas.
El modelo portugués de innovación ha servido de inspiración a otros países, concretamente en toda Europa, y se ha reproducido en otros mercados. Aun así, ya sabemos que el original siempre es lo primero, y el caso portugués no es una excepción.
Prueba de que sigue siendo Portugal el que marca tendencia es la Cumbre de e-Salud , un evento anual que reúne a empresas de innovación en salud digital. El evento se celebra cada año en Lisboa y está abierto a empresas nacionales y extranjeras. Además de poder exponer sus productos y servicios, los participantes también tienen acceso a proveedores y posibles socios y clientes.
Las empresas portuguesas de salud electrónica trabajan para el mercado B2B y el Estado portugués forma parte del grupo de clientes. Así, el sistema sanitario portugués está muy digitalizado: hospitales, clínicas, centros de salud y otras instituciones relevantes comparten sistemas de comunicación y gestión hospitalaria, lo que garantiza una mejor calidad de la información y una mayor articulación entre los servicios.
Desde el punto de vista del usuario, el sistema sanitario portugués es transparente y ofrece una experiencia uniforme. Desde los teléfonos móviles hasta los ordenadores, hay varias tecnologías integradas en los sistemas públicos, que garantizan el acceso de los ciudadanos a su información clínica al tiempo que se protege la seguridad y la privacidad de los datos.